Buenos días,
Esta semana parece que la primavera no quiere acabar de
llegar, porque hace mucho frío. Así que para que no os aburráis en casa os
traigo receta y además muy fácil.
Se trata de un mil-hojas con nata y frambuesa, no tiene
mucha complicación y el resultado es buenísimo.
No me entretengo más y os pongo la receta.
Ingredientes (para 2 personas)
- 1 lámina cuadrada de hojaldre (puede ser congelado)
- azúcar blanco
- 400ml de nata para montar
- mermelada de frambuesa
Preparación
Si utilizáis hojaldre congelado, hay que dejarlo descongelar
del todo para que no se rompa al desdoblar la lámina. Cortamos la lámina por la
mitad, y de cada trozo hacemos tres porciones.
Precalentamos el horno a 200ºC. Cogemos una bandeja de horno
y ponemos un papel de horno encima y lo llenamos de azúcar, colocamos las
láminas de hojaldre encima, las pinchamos con un tenedor y las volvemos a
espolvorear generosamente (muy generosamente) con azúcar.
Ponemos otro trozo de papel de horno encima del hojaldre y
encima le ponemos una bandeja que haga peso encima de todos los trozos de
hojaldre. Lo metemos en el horno unos 20 minutos, ya sabéis que el tiempo
depende de cada horno así que mejor ir vigilando para que no se queme el
azúcar. Tiene que quedar como un caramelo dorado encima del hojaldre.
Mientras tenemos el hojaldre en el horno montamos la nata,
para que monte bien tiene que estar muy fría, y le añadimos una o dos
cucharadas soperas de azúcar. No añadir mucho azúcar ya que también le
pondremos luego mermelada y podría quedar demasiado dulce. Os recomiendo que si
vuestra nata no queda montada muy fuerte (este fue mi caso) utilicéis
estabilizante para nata (yo no tenía y no lo hice) ya que así cuando montéis el
postre podréis poner la nata en forma de rosas y quedará más bonito.
Una vez la nata esté bien montada la dejamos en la nevera
hasta el momento de utilizarla.
Sacamos el hojaldre caramelizado del horno y lo dejamos
enfriar completamente.
Para montarlo es muy sencillo, en el plato en el que vayamos
a servirlo ponemos una lámina de hojaldre, encima una capa de mermelada de
frambuesa y encima de ésta una capa de nata montada. Tapamos con otra lámina de
hojaldre caramelizado y repetimos el proceso con la mermelada y la nata.
Ponemos la última capa de hojaldre caramelizado y ponemos
encima nata y dos o tres cucharaditas de mermelada para decorar (como se ve en
la primera imagen) y lo guardamos en frío hasta el momento de servir.
Si necesitáis muchas porciones en lugar de hacerlo
individual podéis hacer una tarta redonda o cuadrada utilizando las láminas de
hojaldre enteras, y después cortar el trozo que quiera cada comensal.
Espero que os animéis a probarlo porque como habéis visto no
es muy complicado de hacer, y si lo preparáis ya me contaréis el resultado.
Un abrazo a todos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada